Las TIC y la Educación Ambiental: una alianza necesaria (parte 3)

En los dos artículos anteriores hemos tenido un acercamiento en el contexto de las TIC y la Educación Ambiental y cómo esta última ha fungido como puente reconciliador entre el humano y la naturaleza, o por lo menos esa ha sido la intención principal.

En este último artículo cerraremos con esta alianza reconciliadora, ya que hoy en día el cuidado del medio ambiente está tomando mayor importancia. Se habla de no tirar basura, de reciclar los residuos, de reforestar, autos eléctricos, paneles solares, casas sustentables, comer alimentos “naturales”, etc. Todo en pro del ambiente, de la naturaleza, del planeta. 

México no es la excepción, se lanzan campañas ecológicas y se dan cursos de sustentabilidad; otorgan apoyos para focos ahorradores[1], para depósitos de aprovechamiento de agua en los sanitarios de las casas, talleres a los niños para reciclar y separar la basura, y el clásico “ciérrale a la llave”, un sinfín de “cosas” para lograr un planeta verde, que se han quedado en eso, “cosas”. A que me refiero con “cosas”, a sucesos que se quedan en la “moda”, la formalidad institucional y/o gubernamental burócrata que no van más allá del cumplimiento y llenado de formatos para la aplicación de recursos financieros sin un seguimiento o propósito claro, más que el “cumplimiento de programas”. Es aquí donde la EA tiene un papel importante como herramienta que genera consciencia.

Foto tomada por ready made, diponible en www.pexels.com

A esto le agregaría la necesidad de diálogo que define Paulo Freire como “…el encuentro de los hombres mediatizados por el mundo, para pronunciarlo no agotándose, por lo tanto, en la relación yo-tú” (Freire, 2001:107). La dialogicidad es la acción reflexiva que detona en la práctica; esta práctica puede alcanzarse a través de las TIC utilizando los conductos (lenguaje) ya conocidos e implementados por la mayoría de las personas, para encontrar alternativas, enfrentar y afrontar la crisis que nosotros mismos hemos generado.

¿Cómo? A través de los mismos medios y canales con los que se ha alejado al humano de la naturaleza, hay que redireccionar el discurso para cambiar la perspectiva, utilizar el amarre consumista para la reflexión y el análisis, con el objetivo de crear consumidores responsables. ¿Qué significa esto? Que los sujetos tomen conciencia sobre el impacto de sus decisiones de consumo, sobre el medio ambiente, no sólo localmente, sino de las consecuencias mundiales, las cuales van desde el manejo de residuos hasta las políticas públicas. 

El consumidor responsable reflexiona sobre el poder de sus decisiones, debe “hacer más y mejor con menos” (PNUMA,2010). Así mismo, debe desarrollar un consumo colaborativo y de intercambio, donde comparta, rente, preste, entre muchas otras acciones. Pensar en nuevas formas de convivencia y visualizar el consumo sobre la necesidad y utilidad y no sólo sobre la marca y lo nuevo.

Es por ellos que aliándose, las TIC y la EA pueden lograr un bien común, cambiar los hábitos de consumo a algo más sustentables. Siguiendo esta idea, si bien las TIC han sido utilizadas para el desarrollo consumista del discurso capitalista neoliberal, pueden ser una herramienta que, con el enfoque ético de la EA, genere propuestas y alternativas para un cambio de esta perspectiva egocéntrica de la sociedad actual a una perspectiva holística y armónica, iniciando con la formación del consumidor responsable.

El consumo responsable no debe ser el único objetivo, pero puede ser el primer paso de un cambio de actitudes y hábitos que generen una relación armoniosa con el medio ambiente que nos rodea.

Para concluir, debo dejar claro que el uso de las TIC es una gran responsabilidad que conlleva mucho compromiso en la formación educativa de un consumidor responsable, pues el discurso puede perder el camino fácilmente, por ello hay que seguir la línea ética de la EA. Esta ética va acompañada de una buena estrategia de comunicación, una que tenga claros los objetivos a conseguir y el público a quién dirigirse. No se trata de lanzar mensajes de forma unidireccional, sino que se interactúe con los usuarios, escuchar lo que dicen, responder a las preguntas.

Seamos responsables con los medios que utilizamos para socializar y busquemos un mejor mundo a través de los medios que tenemos al alcance.

Escrito por: Mtra. Laura Angélica Castillejos Tirado[2]


[1] “Cambia tus viejos…por unos ahorradores. El Programa de Luz Sustentable pretende familiarizar a los usuarios con tecnologías eficientes de iluminación y para facilitar la transición de focos incandescentes a lámparas ahorradoras. Tú traes 4 + recibo de luz + identificación oficial=Tú recibes 4 lámparas ahorradoras…*Al usar lámparas ahorradoras ayudas a reducir la contaminación y cuidar el medio ambiente.” (véase http:// ¡Error! Referencia de hipervínculo no válida. el 22 de abril de 2013])

[2] Licenciada en Comunicación y Cultura por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM); Maestra en Educación Ambiental por la UACM; Coordinadora de proyectos escolares en Grupo Promesa; Catedrática para la UACM en ciencias ambientales y cambio climático; Directora técnica de comunicaciones y logística en la Unión Nacional de Productores de Ganado. Contacto: laura.castillejost@gmail.com.