Los monocultivos en México

Los monocultivos son un sistema productivo agrícola que se dedica a suplir la demanda de un solo producto, utilizando todo el suelo disponible para cultivar la misma fruta, verdura o grano.

Debido al incremento en la población mundial, la implementación de monocultivos parecía la respuesta correcta para suplir todas las necesidades alimenticias, a esto se sumaban los beneficios que trae para los agricultores el hecho de estandarizar sus labores y adaptar sus herramientas y fertilizantes a un solo tipo de cultivo. 

Imagen de saicxi en Pixabay.

Sin embargo, los monocultivos resultan bastante nocivos para los suelos, generando exigencias más prolongadas a la tierra de las que tendría con diferentes especies de plantas, además del debilitamiento y erosión en mayor medida ocasionada por esta práctica; todo esto sin mencionar las desventajas que trae para la fauna local, derivado de la misma sobreexplotación del terreno. 

Al ser una práctica tan recurrente en la agricultura, esta también puede verse en distintos estados mexicanos, donde las extensiones de monocultivos cubren cada vez más áreas naturales del país, inclusive, de áreas protegidas.

Imagen de Picography en Pixabay

Esta actividad representa una de las grandes causas de la deforestación en México, donde los cultivos más solicitados y, por ende, que abarca territorio en mayor medida son: 

  • El aguacate en Jalisco
  • La palma de aceite en Chiapas, Campeche, Tabasco y Veracruz
  • La soya en Campeche
  • La caña de azúcar en Quintana Roo

Si bien esta práctica trae mayor rendimiento e ingresos al sector, su realización tiene un gran impacto en los ecosistemas, siendo necesario optar por prácticas más amigables que nos aseguren el bienestar tanto del suelo, como de la fauna y flora local, asegurando muchos más años productivos de los que nos proporcionan los monocultivos. 

Escrito por: Paula Trujillo Sánchez, comunicadora social y periodista.


Fuentes: